Claudia, al salir del cole: Mamá, hoy tengo que contarte 4
cosas malas...
Yo: vayaaaaaa
Claudia: 1. No me has puesto desayuno (oh
my god, solo es octubre y ya se me ha olvidado el desayuno una vez....
malamadreeeeeeeee)
2. No has escrito la nota para la
profe que tenías que escribir (sí, lo olvidé, y le puse un mail, lo juro)
3. Me ha salido sangre de la
nariz.
4. Me he quemado con las
lentejas.
Me siento genial por sólo ser culpable del 50% de las cosas
malas que le habían pasado en el cole (buahhhhhhhhhhh). Claro que si le llego a
contar yo mi día... atascos interminables en Madrid, TRABAJAR, ir a hacer la
compra sin comer... meter cosas en el carro, luego en la cinta de la caja,
luego en las bolsas, luego en el maletero, luego en la puerta del ascensor,
luego en el ascensor y por fin en casa (después de todo esto, voy y me zampo un
bocata de nocilla, como si hubiese ido al gimnasio), ir corriendo a por Hugo,
ir corriendo a por Claudia con Hugo y ser recibida por ella con las 4 cosas
malas... TREMENDO...
No sé si por quemarse con las lentejas, por la sangre de la
nariz (asociada a algún moco rebelde) o por no desayunar... Claudia se puso
mala y al día siguiente no fue al cole. Mientras preparaba a Hugo para ir a la
guarde... él notaba algo raro... y me preguntó por qué no vestía a “Talu”
(Claudia para la familia). Yo le expliqué que estaba malita y que no podía ir
al cole.
Acto seguido... Hugo empezó a toser y a pedir medicina. Le
dije que esa tos con el fresquito de la calle ahora se le pasaba.
Siguió intentándolo... se retorció por el suelo y dijo: Me
duele la barriga... Le dije que se había tomado mucho bibe, que ahora en un
ratito se le pasaba.
Poco después, la auténtica frase de crack...estuvo un rato
pensándola mientras yo me secaba el pelo y me peinaba (¿): Mamí, es que tengo
hipo. Ole ole y ole y ni siquiera hipaba. El sabía que con esa frase se quedaba
en casa. Y ganas me dieron, por bomboncito.
De su boca nunca salió...eso de... yo también me quiero
quedar en casa... jajajaja, es que me meo de la risa.
Ale, unos besos y hasta la próxima.